Configurador de claraboyas
En Mavensi, queremos ayudarte a encontrar la claraboya perfecta para tu proyecto o tu hogar. Aquí descubrirás toda la informacion que necesitas para tomar la mejor decision. Y si ya sabes exactamente lo que buscas también te ofrecemos opciones ideales para tí.
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La forma de la claraboya es un aspecto clave a considerar, ya que, aunque tengas o no el hueco de obra preparado, siempre es posible adaptarlo a la forma de la claraboya que elijas. Esto te brinda una gran flexibilidad para seleccionar la opción que mejor se ajuste a tus necesidades, sin limitarte por el espacio existente. Si aún estás planificando tu proyecto, puedes elegir la claraboya que más te convenga y preparar el hueco en consecuencia: cuadrado, retangular o circular. Y si el hueco ya está hecho, no te preocupes: con las soluciones adecuadas, siempre es posible realizar ajustes para adaptarlo. Recuerda, la claraboya ideal está al alcance, solo necesitas elegir la que mejor se adapte a tu hogar o proyecto.
El material de una claraboya es un factor esencial, ya que define su resistencia, durabilidad y funcionalidad. Existen opciones como el metacrilato, ideal por su resistencia a los rayos UV, o el acrílico de alto impacto, perfecto para soportar golpes y mantener su apariencia original con el tiempo. Si buscas reducir la acumulación de calor, el Heatstop refleja gran parte de la luz solar, manteniendo el interior más fresco. Por otro lado, el policarbonato celular ofrece gran aislamiento gracias a su cámara de aire, mientras que el policarbonato compacto destaca por su resistencia a la rotura y protección UV. Así, puedes elegir el material que mejor se adapte a tu proyecto.
El hueco de obra es el espacio que se deja en el techo o cubierta para colocar una claraboya. Básicamente, es como una “ventana” que se crea en la estructura para que la claraboya pueda instalarse correctamente. Si alguien aún no tiene ese hueco preparado, no hay problema, porque se puede adaptar al tamaño y la forma de la claraboya que quiera instalar. Ahora, si el hueco ya existe, tampoco hay de qué preocuparse, porque siempre se pueden hacer ajustes para que todo encaje a la perfección. Al final, lo importante es que ese hueco esté bien hecho para asegurar una instalación segura, buen aislamiento y un resultado funcional.
Los mecanismos de apertura en claraboyas,son los sistemas que permiten abrirlas o mantenerlas fijas, según lo que necesite. Por ejemplo, si solo quiere luz natural y ahorro energético, lo ideal es una claraboya fija, que no tiene sistema de apertura.
Si lo que busca es ventilación, existe la apertura manual por husillo, que permite abrir la claraboya hasta 30 cm y es perfecta para techos de hasta 3,5 metros de altura. Para quienes necesitan acceder a la cubierta, está la apertura telescópica, pensada para facilitar el paso, aunque no es recomendable usarla para ventilación.
También están las claraboyas contra humos, como las de apertura automática, que incluyen un fusible térmico calibrado a 91°C y se abren completamente sin necesidad de electricidad. Por último, está la versión con sistema electroimán, que permite la apertura por impulsión eléctrica y cuenta con un fusible que se activa incluso sin alimentación, pudiendo rearmarse desde el exterior.